Supe de este libro un poco antes de su
publicación gracias a la booktuber ClauReadsBooks en su vlog sobre la BookCon
de 2016. Me interesó desde que leí el nombre de Laini, ya que Hija de Humo y
Hueso fue de las primeras trilogías que leí por allá en 2013-2014, sin embargo
nunca terminé de leer Sueños de Dioses y Monstruos, pero fue una trilogía que
disfruté demasiado y Karou y Akiva siempre serán de los personajes que más
querré (me hice mechones de cabello azul y morado impulsada por Karou). Strange,
The Dreamer está en un universo muy distinto a HdHyH, aunque es más que claro
que a Laini le encanta esto de los dioses y los monstruos.
“En el segundo Sabbat de la Doceava luna, en la
ciudad de Weep, una chica cayó del cielo. Su piel era azul, su sangre era
roja”.
El sueño escoge al soñador, no al revés; y
Lazlo Strange, huérfano de guerra y bibliotecario joven, siempre ha temido que
su sueño haya escogido mal. Desde que tiene cinco años ha estado obsesionado
con la mítica ciudad perdida de Weep, pero se requeriría a alguien más valiente
que él para cruzar la mitad del mundo en su búsqueda. Entonces, una oportunidad
sorprendente se presenta en la forma de un héroe llamado El Matadioses y una
banda guerreros legendarios, y Lazlo debe dar la talla en esta oportunidad o
perder su sueño para siempre.
¿Qué sucedió en Weep hace doscientos años como para borrarlo del
resto del mundo? ¿Qué exactamente mató El Matadioses, que tenía el nombre de
dios? ¿Y cuál es el misterioso problema con el cual El Matadioses necesita
ayuda para resolver?
Las respuestas aguardan en Weep, pero también
lo hacen más misterios; incluyendo la diosa de piel azulada que aparece en los
sueños de Lazlo. ¿Cómo pudo él soñarla antes de siquiera saber de su
existencia? Y si todos los dioses están muertos ¿entonces porque ella parece
tan real?
Bienvenidos a Weep.
OP: 5/5 ¡Oh por todas las Deidades Literarias! (¿Ahora entran acá también los Mesarthim?
Esta historia se desarrolla en el continente de Namaa, en cuyo norte se encuentra el reino de Zosma: un imperio de grandes mentes brillantes, poderosos alquimistas, y por supuesto, Lazlo Strange, el extraño. Un chico que de bebé tenía un aspecto gris, y que creció alimentado con este loco cuento de una rica ciudad, cuyo nombre se borra de la faz de la tierra repentinamente, siendo reemplazado por la palabra Weep; pero Lazlo sabe muy bien que dicha desaparición solo puede ser producto de una cosa: magia.
"—¿Cuál es el punto de estar viejo si no puedes asediar a los jóvenes con tus vastas reservas de sabiduría?—¿Y cuál es el punto de ser joven si no puedes ignorar todo consejo?".
Me
encanta como algo tan simple y elemental le sucede a Lazlo: crece. Crece pero
jamás olvida como de la noche a la mañana el nombre del lugar que más ansía
conocer se borró de cada mente, de cada pergamino y libro en el mundo; pero
esto no lo detiene. Cual buen estudioso, Lazlo da con cada prueba que pueda
contar la verdad de la existencia de Weep. Y cuando extrañamente, llega la oportunidad de salir de Zosma, de la
biblioteca, de ver Weep; Lazlo, un joven que no tiene nada para ofrecer más que
contar historias, se avienta en una travesía de seis semanas junto con un grupo
de guerreros letales y hasta ahora desaparecidos. Lazlo se lanza tras su sueño,
sin saber a dónde o a qué lo llevará.
Más
aún me gustó como, al llegar a donde su sueño lo llevaba, Lazlo solo se
encuentra con más y más preguntas que al principio, digo ¡cualquier
coincidencia con la vida real es pura casualidad! En Weep, Lazlo no encuentra
más que mitos y verdades mezcladas para formar la historia de una civilización,
tal y como yo percibo el mundo. Hay personajes que son ventanas, y personajes
que son espejos, yo encontré en Lazlo un espejo, y por primera vez en un largo
tiempo me sentí afortunada de ser como soy: Extraña.
Mahal (muh·hahl): sustantivoUn riesgo que traerá, o bien una gran recompensa o desastrosas consecuencias.Arcaico, proviene de la mahalath, una mítica niebla transformadora que convierte a uno bien sea en un monstruo o en un dios
Este es un libro lleno, REBOSANTE de misterios y secretos y magia, pero sobre todo de segundas oportunidades: de no pagar por los pecados de los padres, de soñadores, porque el mundo y la sociedad podrán decir lo que sea sobre como soñando no te ganas la vida, pero somos los soñadores los que reconstruiremos este mundo, y felizmente me incluyo en el paquete de los locos de remate. El mensaje de Strange, The Dreamer está bien claro: “sueña algo salvaje e improbable” y ve tras ello.
No voy a mentir, leer este libro fue un completo dolor de cabeza debido a la narración; no porque fuera mala (todo lo contrario), sino porque era tan completa y no convencional… realmente me apiado por aquel al que le toque traducirlo, le deseo muchísima suerte: el libro no es sencillo, es larguísimo y Laini creó cualquier cantidad de palabras. Definitivamente representa un reto leerlo, pero uno que no me arrepiento en lo absoluto de haber tomado. Es ese tipo de libro que me hizo recordar porqué me gusta leer, porqué me refugié en páginas y personajes cuando tenía 13 años y porqué la magia es mi tema favorito para leer.
Lamentablemente, Strange, The Dreamer es solo una duología, aunque yo pienso que del primer libro pudieron salir dos libros completos, no por largo sino por contenido y trama. La segunda parte se llamará La Musa de las Pesadillas y no tiene fecha de publicación estimada.
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